miércoles, 1 de noviembre de 2017

Beneficios de las plantas


Durante la fotosíntesis, las plantas liberan vapor de agua (97% del agua que tomaron) y ayudan así a humidificar el ambiente reduciendo las dificultades respiratorias para quienes están bajo su efecto.

Las plantas además eliminan las toxinas del aire, hasta un 87% de los Compuestos Orgánicos Volátiles (COVs) cada 24 horas, según investigaciones de la NASA.


Los Compuestos Orgánicos Volátiles  incluyen sustancias como el formal_dehído (presente en alfombras, vinilos, humo del cigarrillo y bolsas de la basura), el benceno y el tricloro_etileno (ambos emitidos por fibras sintéticas, tintas, solventes y pinturas). Por lo general, el benceno se encuentra en concentraciones altas en lugares donde abundan libros y papeles.



Los edificios modernos, herméticos y con temperatura controlada retienen los Compuestos Orgánicos Volátiles dentro del ambiente. Las plantas purifican el aire enviando estos contaminantes al sustrato, donde los microorganismos cercanos a la raíz convierten los Compuestos Orgánicos Volátiles en alimento.


También está demostrado que la presencia de la naturaleza verde en espacios académicos y oficinas aumentan la capacidad de concentración y reducen las tasas de enfermedad. En salas hospitalarias, donde hay pacientes internados, la presencia de plantas mejora el estado anímico y favorece una recuperación más rápida respecto de salas que no tienen plantas. Lo que la ciencia moderna reveló ya era considerado por sabios herbolarios de culturas pasadas: Paracelso, alquimista, médico y astrólogo suizo (1493-1541), decía que el poder curativo de los vegetales provenía de su “espíritu” conformado por los impulsos cósmicos recibidos de las constelaciones y planetas.


Según el Feng Shui, las plantas son verdaderos reservorios de energía y son muy favorables para equilibrar el Chi del hogar. Mediante la función clorofílica, ellas atrapan los rayos del sol (energía Yang) y los convierten en alimento para sí mismas, irrandiando esta energía Yang al entorno. En cualquier recinto cerrado, embellecen y refrescan el lugar, optimizan el flujo energético y ofrecen, como si fuera poco, soluciones prácticas para dividir espacios y crear rincones agradables.


Tenemos que cuidar la energía vegetal


Las plantas vigorosas, con o sin flores, ubicadas estratégicamente pueden activar energías específicas vinculadas con avances espirituales, físicos, intelectuales y económicos. También ayudan a rechazar y filtrar Sha Chi (energía tóxica o negativa), hacen de barrera protectora del ruido, del calor y la luz excesiva, la contaminación y las miradas intrusas.


Las plantas simbolizan el crecimiento, la vida y la abundancia y se asocian con el elemento madera que, junto con el resto de los elementales (tierra, agua, fuego y metal), nutre y equilibra el Chi ambiental. La madera es la energía de la salud, la familia y la expansión creativa. Su orientación es el Este y el Noreste, es desgastada por el fuego, destruida por el metal y nutrida por el agua.


Como ocurre con otros recursos del Feng Shui, su uso no debe ser indiscriminado. Por ejemplo, un exceso de vegetación, en crecimiento descontrolado, plantas en mal estado o ubicadas de manera incorrecta, irradian energía nociva que debería evitarse.


A la hora de elegir plantas de compañía es fundamental ser realistas acerca de nuestro tiempo y voluntad para cuidarlas. Si estás renovando el Feng Shui de tu casa con la convicción de mejorar tu calidad de vida, entonces seguramente estés dispuesta a asumir el compromiso de criar plantas  vigorosas y bellas.


Tienés que saber que hay especies que requieren más cuidados y conocimientos, otras son más resistentes y no demandan muchas precauciones. Pero todas implican nuestra mirada diaria y atenta para reconocer en ellas sus necesidades vitales y satisfacerlas.

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